Las Navidades pueden ser sinónimo de dulces y calorías, pero ¿por qué no comer algo diferente y más sano? Podemos preparar comidas y cenas deliciosas y que además sean mucho más sanas.
A continuación, te proponemos algunas opciones como
alternativas saludables a los típicos platos navideños que en muchas ocasiones tienen excesivas grasas y calorías:
Entrantes.
La variada gastronomía navideña nos permite degustar deliciosos productos para abrir el apetito sin necesidad de consumir un alto exceso de calorías. Una buena fórmula es reducir la cantidad de entrantes y escoger los que sean menos grasos.
El marisco es una buena opción, una degustación de ensaladas variadas que pueden incluir frutas y verduras para que se conviertan en platos muy naturales, y ricos en sabores, frutos secos, salmón ahumado, o
embutidos magros como el jamón serrano sin la grasa visible o el lomo embuchado.
Plato principal.
Hay que tener en cuenta que muchas veces nos excedemos con la cantidad de comida que preparamos, y es necesario evitar esto. Si los entrantes van a ser numerosos, podemos hacer un plato principal más ligero si queremos dejar hueco para el postre.
Podemos optar una
sopa, un caldo o una crema, que calientan el cuerpo y no tienen por qué ser platos calóricos. Una buena elección será preparar una sopa de marisco, un consomé, una crema de verduras o de calabaza o un caldito con fideos.
Aunque una opción que nunca facha es elaborar
un plato al horno (pavo, pollo o lomo) con alguna sabrosa salsa vegetal para digerirlo mejor, o un pescado como la merluza, lubina o salmón que aportan grandes cantidades de Omega 3.
Si optamos por hacer nuestra comida al horno, debemos saber que es una técnica poco grasa para cocinar. Los alimentos se van haciendo en su propio jugo y la cantidad de aceite que utilizamos es muy reducida.
La técnica del asado tiene dos beneficios: al no necesitar agregar aceite a las preparaciones, nos aporta pocas calorías y si comenzamos la cocción a fuego fuerte, se formará en el alimento una costra superficial que impide la salida del agua, conservando así todas sus vitaminas y minerales y logrando una carne más jugosa y sabrosa.
Podemos acompañar esta opción con verduras como espárragos, berenjenas, brócoli o judías.
El postre.
Lo ideal para no tener problemas de pesadez de estómago es tomar algo ligero como fruta, podemos elegir piña que son muy digestivas y diuréticas, o melocotón en almíbar que son también típicos de estas fechas.
Los
turrones, mazapanes, polvorones, peladillas, frutas escarchadas, bombones y demás delicias dulces, mejor dejarlos para el café y las la infusiones del final. En las grandes superficies encontrarás muchos tipos y variedades “sin azúcar” o “con fructosa”, pero cuidado, porque la mayoría de las veces tienen un aporte energético similar.
Bebidas.
En estas fechas navideñas el alcohol suele hacer acto de presencia. Es habitual reunirse con amigos, familia, cenas de empresa, pero debes saber que aporta una cantidad enorme de calorías.
Introduce otro tipo de bebidas en tus cenas, zumos originales y sabrosos con frutas de temporada como la uva o la granada, infusiones para que tus digestiones no sean demasiado pesadas. Son excelentes alternativas para no escoger el alcohol como primera elección. No obstante, siempre quedará la opción más sana y saludable: el agua.
En
Grupo Josvil nos preocupamos por tu salud, y por ello queremos que disfrutes de unas fiestas saludables para que des la bienvenida al próximo año de la mejor forma posible.
Autor.
Rosario Peiró