Como a todos, te gustaría contar con un aspecto maravilloso y transmitir la persona que realmente eres en cualquier momento de tu vida, tanto con amigos y conocidos como en el trabajo o citas especiales. Sin embargo, muchas veces haces más por perjudicar este objetivo que por llevarlo a cabo, ya sea por desconocimiento y dejadez o presiones sociales. Pero no te preocupes, para eso estamos nosotros. ¡Sigue leyendo y descubre nuestros consejos para lucir un aspecto del que te sentirás orgulloso!
La imagen personal, nuestro escaparate el mundo
Vivimos en un mundo en el que las primeras impresiones son importantísimas para nuestro día a día.
Cada persona proyecta una imagen a los demás a partir de su aspecto físico, vestuario, actitud… Y, de la mezcla de todos esos elementos, dejamos ver parte de nosotros.
Muchas veces, eres tú mismo quien más obstáculos se pone a la hora de alcanzar tus objetivos. Y, aunque no lo creas, tu imagen está estrechamente relacionada con tu felicidad. Por ello, te traemos una serie de recomendaciones a tener en cuenta para lograr el bienestar que te mereces.
Cuáles son los aspectos a tener en cuenta para mejorar tu imagen
Pensar en tu imagen no es una frivolidad, aparca esa idea. Tal y como te hemos comentado, es un elemento que influye en tu estado de ánimo, en tu humor, en tu confianza y seguridad… Motivo por el que se postula como un aspecto al que prestar interés. ¿Acaso no conoces a bellísimas personas cuya imagen no les permite progresar laboralmente o ser aceptadas en determinados ámbitos sociales?
Tú debes decidir tu imagen, no los demás. Tu opinión debe ser la más importante frente a las consideraciones de fondo. No permitas que los demás te anulen con sus comentarios, eres una persona tan especial como ellos.
No tienes puntos débiles, olvida esa obsesión. Deja de ver el vaso medio vacío y comienza a prestar atención por aquellos aspectos físicos de los que te sientes más orgulloso. Nadie es perfecto y todos contamos con algún complejo, pero poco importan esas inseguridades si destacas tu potencial.
Las tendencias se tienen que adaptar a ti, no tú a ellas. No hay obligación ni necesidad de calzarte una prenda con la que no estés fetén. Incluso, olvida los estilismos que los famosos cuelgan en sus redes. Seguramente, no tienen tu cuerpo, tu cara y tu pelo. Eso sí, recicla ese look y hazlo tuyo.
No hay falta de tiempo, sino de interés. Puedes engañar a los demás poniendo excusas para no prestar la atención necesaria en cuidar tu imagen personal, pero no a ti mismo. Si lo deseas de verdad, encontrarás la forma.
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