El
Yoga es una práctica milenaria originaria de la India que se ha comprobado a lo largo de la historia que
cuenta con numerosos beneficios para la salud.
En ocasiones, se tiene la percepción errónea de que se trata de un disciplina espiritual, restringida y limitada a la práctica de algunas posturas físicas, pero no es así, por lo que
lo más aconsejables es conocer esta práctica para poder empezar a disfrutar de los beneficios que podemos obtener con ella.
No solo se trata de realizar posturas físicas, sino que es muy útil también en el plano mental. Ofrece un equilibrio en todos los aspectos vitales lo que supone una mejor salud a nivel general.
La pérdida de peso, la tonificación muscular, una piel más saludable, la mente más relajada y atenta, menos molestias musculares...son algunos de los elementos positivos que vamos a notar si empezamos a practicar de forma regular.
5 beneficios de la práctica del Yoga
1. Equilibrio físico y mental
La salud es fundamental en nuestras vidas, y engloba muchos aspectos, pero se compone especialmente del aspecto físico y mental. Si conseguimos mantener un equilibrio entre ambos podemos tener una salud envidiable durante mucho tiempo.
Para ello, además de cuidar de nuestra alimentación, vida social, y laboral,
el yoga puede ayudarnos como un perfecto complemento entre el aspecto mental y emocional, según la
Organización Mundial de la Salud.
2 .Pérdida de peso
Hay posturas que fomentan la pérdida de peso, entre ellas
la práctica del Surya Namaskar (“Saludos al sol”) y el pranayama Kapalbhati (respiración abdominal) son dos de las diferentes prácticas que el yoga brinda para la pérdida de peso.
Incluso con el paso del tiempo, los practicantes de esta disciplina van descubriendo los beneficios de cierta clase de alimentos, y eso también ayuda a mantener un control de peso.
3. Adiós a las contracturas
La tensión diaria nos puede pasar factura, y nuestro cuerpo lo nota.
Las posturas y los pranayamas son técnicas de confianza para liberarnos del estrés, que a veces se manifiesta en forma de dolor muscular, contracturas en el cuello, la espalda y el dolor articular.
4. Calma interior
La belleza está en el interior. Puede resultar una frase manida, pero es totalmente cierta. En muchas ocasiones nos ocupamos de la parte física únicamente, y no de cuidar el alma, de tomar consciencia de que
la verdadera paz se encuentra en el interior.
Si conseguimos acallar el remolino de pensamientos y vivir en el presente, podremos estar mucho más relajados y tranquilos afrontando el día a día desde una perspectiva más calmada.
Junto con la meditación,
el yoga es una de las herramientas más efectivas para apaciguar una mente en conflicto.
5. Aumenta la energía
Durante el día tenemos muchas tareas que acometer. Puede resultar agotador pasar de una a otra, pero
si conseguimos sacar unos minutos para estirar el cuerpo y desconectar nuestra mente recuperaremos la energía y la frescura para continuar con las tareas diarias que en ocasiones pueden resultar tan exigentes.
El yoga contribuye a restablecer la energía perdida.
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Autor.
Rosario Peiró
