Protocolo masculino, cómo debe vestir el hombre

Lo hemos dicho en más de una ocasión, el vestuario de una persona es un elemento muy importante a la hora de causar una buena impresión. De hecho, es el aspecto más importante de nuestra apariencia externa. Y es que saber estar no consiste solamente en ser adecuado, sino en una serie de factores entre los que el vestuario ocupa un puesto clave. Vayas o no a la moda, nunca debes perder ni la atención ni la elegancia, siendo fiel a tu personalidad. Y es justo sobre este tema sobre el que queremos tratar hoy. ¡Vamos a ello!

Cómo debe ser el vestuario básico de un hombre

La primera consideración que nos gustaría que tuvieses en cuenta es que los conceptos moda y elegancia no son lo mismo. Si bien es cierto que no son términos antagónicos, no todas las prendas que están de moda son elegantes o te pueden sentar bien. Partiendo de esto, es momento de pasar al vestuario básico de cualquier hombre. En este caso, has de incluir en tu armario un conjunto de prendas imprescindibles que ayuden a cubrir la mayoría de los compromisos que se te puedan presentar, relacionados con la familia, con tu profesión o con tu círculo social. El vestuario suele estar muy condicionado por el tipo de trabajo que uno tiene y por el estilo personal. Por regla general, si has de trabajar de traje y corbata diariamente, es normal que tu armario disponga de una amplia gama de estas prendas y camisas. protocolo hombre imagen

La ocasión dicta tu vestuario

Al cambio que ha sufrido y sigue experimentando la moda se ha añadido una gran “relajación” en las principales reglas o pautas que marcaban la forma de vestir para cada ocasión. Esta libertad ha dado lugar a indumentarias realmente curiosas en todo tipo de actos o eventos. Nosotros te aconsejamos tener en cuenta el entorno en el que te mueves, pues él será el gran condicionante de tu forma de vestir. De este modo, barajarás la posibilidad de adaptar tu propio estilo al protocolo marcado o no.

El dinero es importante, pero no tanto

A ver, está claro. Las posibilidades económicas facilitan considerablemente la labor de encontrar tu vestuario. No obstante, no siempre hace falta un gran presupuesto para apostar por prendas indicadas y de calidad. También hay que tener en cuenta aspectos como saber coordinar y combinar, y en ambos casos no hace falta tener dinero, sino gusto. Las prendas dejaron de ser hace tiempo una mera protección del pudor y de los elementos climáticos para ser, en cierta medida, una forma de distinción social. Eso sí, a toda buena apariencia debes acompañarla de buenos modales. No sólo basta con llevar ropa de alta gama, como la que te ofrecemos en Josvil, también ha de ir acompañada de “calidad humana”.